miércoles, 17 de abril de 2019


APRENDIZAJE VIVENCIADO.

                            LO QUE SE OYE, SE OLVIDA…
                            LO QUE SE VE, SE RECUERDA…
                            LO QUE SE HACE, SE APRENDE…
CONFUCIO.


Los niños y las niñas en su vida diaria están experimentando continuamente, son autores de su propia historia; es algo innato, puesto que necesitan explorar su mundo, manipular los objetos e investigar qué es lo que sucede en su entorno con la finalidad de poder entender su realidad, es decir, desean conocer el por qué de todas las cosas. 

La mejor forma que tiene un niño de 06 años de descubrir propiedades y cualidades de las cosas es por medio de la manipulación de objetos y de la experimentación a través del aprendizaje vivenciado.      
                     
El aprendizaje vivencial es aquel que se aprende haciendo, se aprende por medio de la acción, no solo escuchando o mirando, no solo razonando o sintiendo sino involucrado totalmente en una experiencia que le exige su completa participación.

Un niño/a en edad preescolar aprende por medio del movimiento; sus períodos de atención sostenida son cortos, se encuentra en la etapa sensoriomotora y preoperacional, y demanda un aprendizaje significativo (con sentido) para que se afiancen conceptos como colores, formas, conceptos de espacio, tamaño, noción de cantidad al igual que vocabulario nuevo.

Este tipo de enseñanza consiste en presentar al alumno los conceptos a través de distintos canales de aprendizaje: visual, auditivo y kinestéstico, es decir, el niño  puede ver, oler, tocar y sentir el concepto que está aprendiendo.

Una vez que se aprende de manera natural y vivencial, es hora de pasar a trabajar estos conceptos a través de papel y tareas escolares, respetando siempre el ritmo de aprendizaje de cada niño.